El ex director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, crítico a la exmandataria y antigua alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, por su nula condena a China en esta materia.
«En China se están cometiendo delitos atroces, tan graves que los podemos perfectamente calificar como crímenes de lesa humanidad, especialmente contra la minoría musulmana, los uigur, en Xinjiang», indicó Vivanco en el El Mercurio.
Bajo esta línea, agregó que «hay muchas denuncias de torturas, en centros de detención que el gobierno chino describe como ‘centros de formación vocacional’… ¿Qué hizo Bachelet estando en China? Se refirió en los mismos términos al concepto que usa el gobierno chino para aludir a estos supuestos centros».
Frente a este escenario, Vivanco recalcó que «Bachelet nunca condenó las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidos en China», añadiendo que «todo esto me parece profundamente decepcionante porque justamente el sentido que tiene el mandato de Bachelet como alta comisionada para los DD.HH. es ser capaz de llamar las cosas por su nombre y denunciar incluso ante los países poderosos».
A juicio del ex representante de HRW, el problema que tuvo Bachelet en el cargo fue que «nunca logró sacudirse del rol o de la percepción de su gestión como jefa de Estado», por lo que su actuar siempre fue con la conciencia de que era la expresidenta de Chile ejerciendo dicha tarea.
«Ejerció este rol con un énfasis fundamentalmente de manejo diplomático, como un diplomático más de Naciones Unidas. Privilegió el acceso a gobiernos de toda índole, por sobre las tareas que son complejas y que debe cumplir un alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Eso la llevó a mostrar un desempeño mixto. Por ejemplo, Bachelet ha sido bastante clara respecto de los problemas serios que tiene en materia de derechos humanos Estados Unidos; en la invasión rusa a Ucrania, y en Venezuela finalmente, después de unos reclamos muy fuertes de sociedad civil, viajó a dicho país», complementó.
Presos políticos y el proceso constituyente
Al ser consultado sobre la existencia de presos políticos en nuestro país, Vivanco fue tajando en señalar que «para que existan se requiere la persecución de un grupo a otro por razones políticas. En Chile lo que se investiga son hechos que pueden constituir delitos. Nunca hay que permitir ni dejar pasar el argumento de que el delito común se cometió inspirado en una motivación noble. Eso lo que hace es intentar poner un doble estándar que, en ciertas circunstancias, por la inspiración, pretende que un delito pudiera no ser ilícito».
«Si se quiere legislar sobre esta materia (indultos), no hay que hacerlo selectivamente, bajo ninguna circunstancias. Eso rompe el principio del estado de Derecho, todos debemos ser regidos por las mismas reglas. En cambio, lo que sí hay que abordar es el manejo de la prisión preventiva, para que no se permitan excesos», complementó.
Al abordar el proceso constituyente que vive Chile, Vivanco manifestó no estar conforme con el trabajo de la Convención Constitucional, puesto que «un esfuerzo fallido. El sectarismo de aquellos que controlan porque cuentan con mayorías ha hecho que este esfuerzo se traduzca lamentablemente en eso. De no haber tenido la capacidad para conducir un proceso donde los distintos sectores del país tengan la posibilidad de participar en términos reales».