Manifestaciones multitudinarias en todo el territorio de Argentina se desarrollan este viernes con epicentro en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, en repudio al atentado fallido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que dejó al país en estado de conmoción.
A partir del mediodía, decenas de miles de manifestantes, convocados por partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales y organismos de defensa de los derechos humanos, comenzaron a marchar en las principales ciudades del país.
Video vía Twitter @MundoEConflicto
Presidente visita a Kirchner
El ataque contra Kirchner con un arma de fuego que no se disparó fue perpetrado la noche del jueves por un hombre que se investiga si actuó en solitario. El presidente Alberto Fernández lo consideró como el incidente más grave desde el regreso a la democracia en 1983.
El mandatario argentino visitó este viernes a la vicepresidenta. Se trasladó hasta su apartamento en el barrio capitalino de Recoleta, a cuyas puertas Cristina Fernández fue atacada, cuando regresaba a su casa y era esperada por decenas de militantes kirchneristas.
Alberto Fernández permaneció allí por unos 50 minutos sin que, a la salida, hiciera declaración alguna.
Condena internacional al atentado
Asimismo, dirigentes de Latinoamérica y el mundo, incluido el jefe de la ONU y el Papa Francisco, condenaron el atentado fallido. El Papa, antiguo arzobispo de Buenos Aires, expresó su «solidaridad y cercanía en este delicado momento» a su compatriota y dijo que reza porque «prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos».
Estados Unidos expresó su apoyo «al gobierno y al pueblo argentino en el rechazo de la violencia y el odio», según un mensaje del secretario de Estado Antony Blinken en Twitter.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró «conmocionado» por la agresión.
«Fue algo lamentable, reprobable, pero al mismo tiempo diría milagroso porque está bien Cristina. Es un acto reprobable ante cualquier circunstancia, no puede justificarse ni tratándose de enemigos, menos de adversarios», señaló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa.