Las semanas de sequía en toda Europa han hecho que el nivel de agua de los ríos y lagos descienda a niveles poco antes vistos, dejando al descubierto tesoros que estuvieron sumergidos durante mucho tiempo.
Por ejemplo, en España, que sufre su peor sequía en décadas, los arqueólogos se han alegrado por la reaparición de una construcción megalítica apodada como el «Stonehenge español», la cual suele estar cubierta por las aguas de una represa.
Alegría y sorpresa para los arqueólogos
Ubicado a casi 200 kilómetros de la capital Madrid y oficialmente conocido como el Dolmen de Guadalperal, este círculo de piedras data del año 5.000 a.C. En mayo de este año, las autoridades españolas declararon la zona como un Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica.
«Es una sorpresa, es una rara oportunidad para poder acceder al sitio», dijo el arqueólogo Enrique Cedillo, de la Universidad Complutense de Madrid, uno de los expertos que se apresuró a estudiar el círculo antes de que vuelva a quedar sumergido.
Solo ha sido visible en cuatro oportunidades desde 1963
Las estructuras de piedra se encuentran actualmente totalmente expuestas en una esquina del embalse de Valdecañas, en la provincia central de Cáceres, donde las autoridades dicen que el nivel de agua ha bajado al 28% de su capacidad.
Fue descubierto por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926, pero la zona fue inundada en 1963 en un proyecto de desarrollo rural bajo la dictadura de Francisco Franco. Desde entonces, solo ha sido visible en su totalidad en cuatro ocasiones.
¿Qué son los dólmenes?
Los dólmenes son piedras dispuestas verticalmente que suelen sostener una roca plana. Aunque hay muchos esparcidos por Europa Occidental, se sabe poco sobre quién los erigió. Los restos humanos encontrados en muchos de ellos o en sus proximidades han dado lugar a la teoría de que son tumbas.
La extrema sequía en Europa también ha dejado al descubierto algunos objetos en Alemania. Por ejemplo, las llamadas «piedras del hambre» emergieron a lo largo del río Rin, el más grande del país, además de otros barcos de la era nazi que reaparecieron en el Danubio.