La actriz chilena Carolina Contreras Salvo, quien junto a otras mujeres denunciaron por abusos al ex director de televisión Herval Abreu, realizará este martes 23 de agosto, a las 19:30 horas en el Club de Teatro, una intervención artística en respuesta al tratamiento mediático que tuvo su caso cuando se hizo público, el año 2018.
La intervención considera una lectura feminista musical del ensayo Teoría King Kong, de la escritora, realizadora y directora de cine francés, Virginie Despentes. Este ensayo autobiográfico es reconocido como un nuevo manifiesto feminista.
Carolina Contreras, estará acompañada de las actrices Annie Murath, Claudia Vergara y un grupo de jóvenes estudiantes de teatro de la escuela Club de Teatro.
Respuesta artística
Esta lectura es la respuesta de Carolina Contreras al tratamiento mediático que tuvieron las primeras mujeres que se atrevieron a hablar y a hacer público los abusos cometidos en sus lugares de trabajo, tal como ocurrió en 2018 con las denuncias contra del ex director del área dramática de Canal 13, Herval Abreu.
En muchas ocasiones, las denunciantes fueron tratadas públicamente “como mujeres malvadas y no víctimas, que llevaban a un hombre a la hoguera. El señor Abreu pudo defender su honor que cayó en pedazos, pero nuestro honor… ¿alguien preguntó por nuestro honor?”, reflexiona la actriz.
Carolina Contreras, radicada en Francia desde el 2005, es una de las actrices que hizo público hace cuatro años en la revista Sábado, la traumática experiencia que vivió con el director de televisión Herval Abreu cuando estaba en segundo año de la escuela de teatro.
Hoy, la actriz ha encontrado en las radicalidad de las palabras de Virginie Despentes la fuerza y lucidez que necesitan las mujeres para articular un pensamiento y un discurso crítico que les permita decir las cosas tal y como son.
De visita en Santiago, Carolina Contreras compartió una reflexión pública titulada “¿Y alguien preguntó por mi honor?” a partir de la intervención artística en la que participará este martes 23 de agosto y los hechos que la motivaron.
«Voy a hablar por todas, por las que no tuvieron voz, por las que fueron menospreciadas, por las que aún tienen miedo de hablar por miedo a las represalias, por miedo a perder sus trabajos.Tal como dice Virginie Despentes, ‘escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, las histéricas, las taradas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica. Y empiezo por aquí para que las cosas queden claras: no me disculpo de nada, ni vengo a quejarme’», relata la actriz en la intervención.
«Hace casi dos décadas, el que se suponía tenía que ser mi habitat natural, el escenario, el set de televisión, se convirtió en un lugar de peligro. Tuve que alejarme de ellos, incluso dejar mi país, para reconstruirme lejos de casa, con una nueva lengua, en un lugar donde pudiera recomenzar mi historia. Y ahora vuelvo, después de casi 20 años, a subirme otra vez a un escenario en Chile y en la escuela de teatro que me vio nacer para sacar la voz y responder», agrega.
