Apuntando al manual de convivencia escolar, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, abordó los hechos de violencia registrados en varios establecimientos del país, luego de que el Colegio de Profesores no descartara la idea de un paro y sobre todo tras la decisión en el Instituto Nacional de realizar clases telemáticas por motivos de seguridad.
El secretario de Estado dijo a CNN Chile que le alegra ver a la comunidad comprometida con la posibilidad de remediar la situación, haciendo la distinción muy clara entre «aquellos estudiantes que legítimamente buscan mejoras en la infraestructura, alimentación o equipamiento y aquellos que, lamentablemente, optan por la vía de la violencia».
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El ministro Ávila ofreció la posibilidad de que la cartera de Educación del Gobierno oficie de «puente» para poder reunirse con el Consejo Escolar y así saber de qué manera acompañar en la resolución de conflictos, los cuales a su juicio «han ido deteriorando la oferta educativa que tiene el establecimiento emblemático».
En ese sentido, el jefe del Mineduc planteó que «hay que hacer una revisión del proyecto educativo, una modificación del reglamento interno de convivencia escolar que permita aplicar sanciones mucho más drásticas respecto a aquellos estudiantes que son sorprendidos en la preparación de una molotov».
«Es importante entender que somos los adultos y adultas quienes tenemos que fijar los límites en las relaciones, porque tenemos un papel formativo y somos quienes establecemos los lineamientos para que situaciones como estas no se sigan repitiendo», manifestó el profesor Ávila, proponiendo lo que consideró una reflexión más profunda: «¿De qué manera podemos repensar estos proyectos emblemáticos?, ¿emblema de qué queremos ser para los próximos 200 años?».