Un importante avance realizó la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, puesto que aprobó la idea de legislar el proyecto que modifica el Código Sanitario para establecer una responsabilidad civil debido a los daños causados por anticonceptivos defectuosos.
La norma se encuentra en su primer trámite constitucional y fue aprobada en la comisión con seis votos a favor, por lo tanto, ahora deberá seguir con su tramitación en Sala.
Concretamente, el proyecto establece una presunción de causalidad cuando exista un embarazo y una alerta emitida por el Instituto de Salud Pública (ISP) De esta forma, será el laboratorio quien deba probar que el defecto de las pastillas no causó la gestación.
Cabe señalar que a nivel mundial, el 16% de las mujeres utiliza métodos anticonceptivos orales, mientras que en Chile la cifra se eleva al 22%. Además, de acuerdo a los ensayos clínicos, existe un 0,3% de probabilidades de falla.
Según sostiene la idea matriz, esta legislación buscar entregar reparación a mujeres que producto de los anticonceptivos deficientes deban afrontar un embarazo no planificado, debido a que la ley actual permite abortar en solo tres causales.
Cabe destacar que la norma tendrá un efecto retroactivo, por lo tanto, aquellas mujeres que experimentaron un embarazo no deseado debido a la falla de al menos tres anticonceptivos durante el año 2020, también podrán ser beneficiadas con el proyecto.
La legislación también eleva los montos máximos de multa que se pueden aplicar al ISP.
En el debate, participó la presidenta del Colegio de Químicos Farmacéuticos, Ana Victoria Nieto, quien valoró la iniciativa materia y afirmó que las consecuencias de las fallas en anticonceptivos significan un impacto radical en las mujeres y sus proyectos de vida. Así, llamó a las autoridades a no solo fortalecer la fiscalización, sino también a acompañar a dichas mujeres.
Por otro lado, desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos de Chile (Asilfa) consideraron que el proyecto está basado en presunciones y que es prácticamente imposible determinar la trazabilidad del tratamiento y, por ende, que los laboratorios prueben la inexistencia de causalidad.