Convocadas por el Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, con el apoyo de la Municipalidad de Cholchol, región de La Araucanía, se realizó el encuentro de cultoras del Kimün trarikanmakuñ Wallmapu, que busca poner en valor y proteger la ancestral técnica para confeccionar la característica manta que usa el Longco mapuche, que se consagró como parte del Inventario de Patrimonio Cultural en Chile.
Uno de los objetivos de este encuentro informativo y participativo fue potenciar los vínculos entre las cultoras e instituciones que inciden en la continuidad de su práctica y saberes en sus territorios.
La seremi de las Culturas de la región del Biobío, Orly Pradena, indicó que “este es un espacio para que los distintos organismos a nivel regional, comunal y local puedan reconocerse, identificar y valorizar el patrimonio inmaterial en sus regiones y comunas. Entender que la salvaguardia del patrimonio inmaterial demanda un proceso multisectorial donde todos y todas debemos aportar, así como potenciar los vínculos entre las cultoras y las instituciones que inciden en mayor o menor grado en la continuidad de las prácticas y saberes de las comunidades que habitan estos territorios”.
Participantes
En el encuentro participaron tejedoras de las regiones del Biobío y La Araucanía, convocando cultoras de las comunas de Cañete, Tirúa, Lebu, Contulmo, Padre Las Casas Los Álamos y Cholchol, solicitando un siguiente encuentro en la comuna de Tirúa.
La subdirectora (s) de Patrimonio Cultural Inmaterial, Cristina Gálvez, precisó que “este proceso participativo apunta responder al mandato de la UNESCO, en cuanto desarrollar un trabajo desde el Estado en su conjunto, con los distintos sectores e instituciones, a vincularse para generar las condiciones que favorezcan la continuidad de los patrimonios culturales inmateriales en el país. Hace varios años que trabajamos con las cultoras de la técnica Trarikan presentes en las regiones de La Araucanía y Biobío, y el ingreso al Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial representa un hito muy importante porque permite desplegar nuevas acciones para aportar en la salvaguardia de esta técnica milenaria que se ha mantenidos por generaciones”.
“El Estado de Chile, a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, reconoce y valora los saberes y prácticas de las tejedoras del Kimün Trarikanmakün Wallmapu y a ellas como herederas y propietarias de sus saberes”, puntualizó.
Tejido
La técnica, también denominada “teñido por reserva”, conlleva los métodos empleados en el tejido, como el conocimiento expresado en la prenda elaborada, motivo por el cual se habla de “práctica”, como un concepto integral que da cuenta de las distintas dimensiones del elemento, cuya factura es de tejedoras mapuche, quienes han recibido este conjunto de conocimientos, tradiciones, significados y tecnologías por línea femenina, para poder dar forma a piezas textiles con diseños de gran complejidad.
Las principales problemáticas detectadas dicen relación con el impacto negativo que ha sufrido el medioambiente para la continuidad de esta práctica, además de la subvaloración para la venta de estas piezas que exigen varias jornadas de trabajo, incluso meses, para cada una. Esta realidad dificulta la comercialización y difusión de esta tradición, sumando las transformaciones socioeconómicas y socioculturales en el territorio, políticas de propiedad de tierras y cambios de uso de suelo para extractivismo, que dificultan el acceso a materias primas; además de la disminución progresiva del recambio generacional acentuando el desconocimiento de las características culturales y patrimoniales de la práctica.
Con la finalidad de aportar en éstas y otras aristas de la salvaguardia, que atiendan estas problemáticas específicas, el Kimün Trarikanmakuñ Wallmapu se incorpora oficialmente al Inventario de Patrimonio Cultural en Chile.
Postulaciones
La profesional de la Subdirección de Patrimonio Inmaterial del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Katherine San Martín, explicó que “al ingresar al Inventario, las comunidades tienen la posibilidad de acceder a otro tipo de acciones y medidas como postular a Tesoros Humanos Vivos, Fondos de Patrimonio, postular a la Lista Representativa de la UNESCO, Lista de Salvaguardia Urgente; y además, si ellas así lo requieren, desarrollar un Plan de Salvaguardia, que es la etapa donde se diseña un plan de trabajo para disminuir las problemáticas detectadas por las comunidades”.
Si bien la salvaguardia de la práctica depende de las tejedoras, como herederas y propietarias de la misma, se requiere un trabajo conjunto con los distintos sectores del Estado y vincularse de forma transversal para aportar a las condiciones que favorezcan la continuidad y puesta en valor de los patrimonios culturales presentes en el país.
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