El artista chileno Guillermo Núñez inauguró este viernes una exposición en la Galería Memoria de Madrid, que estará abierta hasta el 27 de mayo.
Se trata de «Guillermo Núñez & la Escena de Avanzada», una cápsula revisoria de la obra conceptual de Guillermo Núñez (Santiago de Chile, 1930) que supone su primera aparición en Europa en los últimos 40 años.
Núñez, uno de los artistas clave de Latinoamérica, Premio Nacional de Arte de Chile 2007, reivindica sus estrategias conceptuales desde fines de la década de 1960 con su proyecto de serigrafía Poster Shop, repasando la exposición Printuras y Exculturas que cuesta la tortura y el posterior exilio del artista en 1975, hasta sus acciones artísticas realizadas desde su exilio francés donde permanecería hasta 1986.
Considerado historiográficamente hasta la fecha como un artista ajeno a La Escena de Avanzada chilena y revisado principalmente desde su vertiente puramente pictórica, Núñez despliega en este proyecto toda su fuerza conceptual y semántica que influyó a muchos artistas de generaciones venideras como Eugenio Dittborn, Carlos Leppe o el grupo CADA en Chile, así como movimientos artísticos simultáneos en Europa como el Art Povera y el movimiento internacional Fluxus.
El artista chileno, a través de sus series de Libertad Condicional y Suma Arqueológica, se aleja de un efecto estetizante de la pintura y propone un quiebre sintáctico que aleja al espectador de la idea de totalidad.
«Este trabajo conceptual mezcla la serigrafía y las acciones de arte a partir de documentos anodinos que se cargan de significado a través del proceso creativo. Entonces, las imágenes inocentes se vuelven culpables», expresa el autor.
El cuerpo de trabajo de Guillermo Núñez de este periodo opera en cierta manera bajo un lenguaje oblicuo y con ausencia de direccionalidad, casi contrarios al tipo de obra realizada años antes durante la Unidad Popular, cuyo mensaje y lenguaje estaba supeditado a su función propagandística. En sus trabajos de Avanzada, Núñez encripta y codifica su lenguaje que queda totalmente polarizada esa dualidad.
Memoria se suma al compromiso de instituciones museísticas, como el Museum of Modern Art NYC, MOMA o el Museo Nacional Reina Sofía, quienes recientemente han incorporado a sus acervos obras de este periodo crítico del autor, insertándolo así una constelación conceptual y de lenguajes mucho más amplia y enriquecedora.
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