Las crisis de seguridad complican a los gobiernos en América Latina, esa fue la tesis de un artículo publicado en el diario español El País.
«La violencia y el crimen organizado no dan tregua a ningún Gobierno», afirma el artículo.
La nota destaca las imágenes del Presidente Gabriel Boric y los ex mandatarios Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera en el responso del carabinero asesinado, Daniel Palma, el miércoles 5 de abril en un operativo de fiscalización en Santiago Centro y junto a una fotografía de militares que patrullan las playas de Cancún y Acapulco, México, tras el asesinato de ocho personas en las vísperas de Semana Santa. El autor del artículo, el periodista Francesco Manetto, sostiene que «el crimen organizado, la violencia, las mafias que explotan los flujos migratorios y la miseria complican los planes de los gobiernos, ralentizan las reformas y encabezan las listas de los principales problemas de los latinoamericanos».
«Entre la militarización del litoral mexicano y esa señal de unidad de la clase política chilena se puede trazar una línea imaginaria, que en realidad se hace muy palpable en el día a día de la región», explica el árticulo.
En la nota se nombran las distintas medidas y planes de seguridad que han implementado los presidentes de México, Ecuador, Chile, Venezuela y el Salvador. En todos estos casos destacan que «esta emergencia se mezcla, además, con los desafíos migratorios».
En Chile describe que «los sospechosos del último asesinato son venezolanos y ante la llegada masiva de extranjeros, el Ejecutivo ya ha desplegado al Ejército en la frontera norte».
Además, nombra las diferentes estrategias para enfrentar la crisis de seguridad que han tomado los gobierno. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador inició una campaña bajo el lema de «Abrazos, no balazos» o el proyecto «Paz total» del mandatario colombiano, Gustavo Prieto.
«López Obrador no ha sido el único mandatario en buscar un enfoque estructural de paz. El proyecto de la llamada “Paz total” que persigue el colombiano Gustavo Petro pasa ahora, en un país que está saliendo de más de medio siglo de conflicto entre el Estado y las FARC, por un momento especialmente delicado», explica tras el atentado de hace dos semanas en que murieron 9 militares.
Por otro lado, nombra las cuestionadas medidas de las que presume Nayib Bukele en El Salvador, quién según información de InSight Crime ha causado «una drástica reducción en las tasas de homicidios, aunque presuntamente a costa de violaciones sistemáticas a los derechos humanos”
«La otra cara de la moneda es la represión y, según denuncian organizaciones como Human Rights Watch, un cúmulo de abusos en la huida hacia adelante de un presidente que cambió las reglas del juego constitucionales para reelegirse», sostiene.